Kanelutxe estaba situado en la mayor elevación de La Loma, última sierra de pequeña elevación antes de llegar a la Bardena de Kaseda, a 14 km. al sur del municipio, quedando fuera de lo que geográficamente entendemos por "Gure Lurra – Nuestra Val".
Esta situado en la cumbre del Pinar de Kaseda, a una altitud de 575 m.s.n.m., a una distancia de 3,7 km. de Puyo Redondo, con una superficie de 3.750 m2.
(Fuente: J. Armendariz - De aldeas a ciudades?
El arroyo de Baldarras tiene su curso a 680 m. al norte, mientras que el rio Aragón discurre a 3 km. Al oeste, aunque dada la altitud relativa de este asentamiento cabe pensar que el aprovechamiento hídrico de boca para la gente que lo habitó probablemente estuvo mas accesible en algunas de las fuentes que manan en el Pinar de Cáseda.
Sistema defensivo
Actualmente
es difícil de reconocer. El masivo abancalamiento mecánico practicado en el
terreno para su repoblación forestal ha destruido por completo cualquier
evidencia muraria defensiva de este castro, aunque el análisis de las
fotografías aéreas previas a esta
intervención sugieren un cerco pétreo, que no descartamos sea el reflejo de la
propia roca madre sobre el terreno pues no hemos encontrado ningún indicio de
él. Lo que si se observa es que la roca natural del cerro ha sido
artificialmente cortada a pico por todo el contorno del cerro con fines
defensivos, acción que es particularmente observable por el flanco norte.
Una
minuciosa prospección del yacimiento y el pormenorizado análisis de
ortofotoplano de 1927 sugiere la existencia de una rampa de acceso de tipo
helicoidal, siguiendo el sentido de las agujas de reloj, en la ladera
occidental de la cumbre, con final de la misma en el límite norte del perímetro
del castro, punto donde habría que situar la puerta de entrada.
Foto de
1927 (mas espacio que la del libro).
Cultura material
Fundamentalmente
cerámicas de la fase antigua de la Edad del Hierro con superficies alisadas,
pulidas y bruñidas, asi como molinos de mano barquiformes y mazas de piedra.
Valoración
Una
agresiva repoblación forestal realizada hace unas décadas mediante el
aterrazamiento previo del terreno nos ha imposibilitado reconocer y topografiar
el terreno de este pequeño castro que se levantó sobre una cima roquera de
sierra denominada “Pinar de Cáseda”. En efecto, la alteración estratigráfica
sufrida por esta circunstancia parece casi total, no habiéndose podido
identificar directamente ningún tipo de estructura defensiva o doméstica.
Por el
contrario, los abundantes restos de cultura material que han aflorado permiten situarlo
cronológicamente, sin lugar a dudas, en el Hierro Antiguo. Con todo, podemos
afirmar que la posición geoestratégica de este yacimiento es a todas luces
inmejorable, pues desde esta atalaya natural se controla visualmente no sólo
esta comarca del río Aragón sino también un extenso territorio que incluye la
región zaragozana de las Cinco Villas.
Su
posición alojada respecto al curso fluvial de este río probablemente indica una
vía secundaria que lo eludía, puesto que en este tramo el Aragón desfila
serpenteando por un angosto desfiladeron entre las sierras de Uxué y San Pedro
de Cáseda, con ausencia prácticamente total de poblamiento protohistórico
estable entre las localidades navarras de Zarrakastelu y Galipentzu. Creemos
que, no por casualidad, este camino es el mismo recorrido histórico que sigue
la “Cañada Real de los Roncaleses” en el tramo comprendido entre la zona de
Zangoza y el Monasterio de la Oliva, en Zarrakastelu.
El
castro de el Kanelutxe se debió abandonar en un momento temprano de la Edad del
Hierro, pues no encontramos evidencias celtibéricas. Quizás la carencia de
fértiles suelos en su potencial territorio económico obligó a sus moradores a
bajar al llano, puede que al cercano castro de Poyo Redondo que por esta época
manifiesta una ampliación de del pequeño caserio de la cumbre del cerro testigo
donde se asiente, desde el cual también se podrían llevar a cabo tareas de
control de esta ruta terrestre paralela al río Aragón, pues a sus pies también
discurre la Cañada Real de los Roncaleses.
Estado
de conservación
Muy
malo, puesto que el aterrazamiento masivo del monte para la plantación de pino
laricio ha causado su total alteración, si bien es posible que en el
centro de su recinto exista registro
estatigráfico intacto en las franjas donde no intervino la excavadora.
(Desde el libro "De aldeas a ciudades, de J.Armendariz)
Puede verse la presentación del libro
En 1955 en la zona sur de la falda del Kanelutxe, fueron encontradas