miércoles, 21 de mayo de 2014

02.19 Biloria - Zangoza

Desde
Carta Arqueológica del término municipal de Sangüesa, de
JUAN CRUZ LABEAGA MENDIOLA
Sangüesa, junio, 1981

VILORÍA

El corral de Viloria se encuentra en dirección Este pasado el kilómetro 4 al borde de la carretera Sangüesa-Javier a la derecha. Comprende este término una serie de fincas dedicadas al cereal, el caserío con edificios antiguos ahora en ruinas y otros de reciente construcción. El problema del abastecimiento de agua se ha solucionado desde siempre con un pozo.

El hallazgo de los restos de la Romanización en este lugar no se deben al azar ni a su búsqueda indiscriminada como la mayoría de los otros yacimientos, sino que había una poderosa razón lingüística para obtener resultados positivos. En efecto, Viloria, según los lingüistas, proviene de la doble palabra latina "villa áurea", es decir casa de campo dorada. Por una transformación fonética ha pasado a contraerse y a convertirse en Viloria. En otros topónimos así llamados se han encontrado restos romanos, y en este caso no fue difícil el hallarlos detrás de los corrales en una zona llana antes de llegar al terraplén del camino.

Los primeros datos históricos conocidos acerca de este lugar son del siglo XI, se conservan en el Becerro de Leyre por haber sido Viloria propiedad de los benedictinos. En 1087 Sancho Exemenones de Viloria vende a Sancho Aznar la herencia de Aznar, clavero de Viloria, por dos caballos valorados en 200 sueldos; posteriormente, 1102, Sancha de Oteiza dona a Leyre una serie de bienes, entre los cuales figura el trujal de Ugaiceta y la heredad de Viloria. (1) Los materiales recogidos pertenecen casi todos a la Romanización excepto algunos de época medieval.


CERÁMICAS ROMANAS
Cerámica sigillata
1. Fragmento de borde de forma Riterling 8 con el labio engrosado y acanaladura en la pared, pasta rosacea no muy dura, y tenue barniz rojo claro-dado irregularmente, por lo que se trata de un ejemplar tardío.
2. Pequeño fragmento de la citada forma de pasta dura rosacea y buen barniz rojo brillante.
3. Fragmento de borde perpendicular de idéntica forma de pasta rosacea y barniz rojizo algo brillante.
4. Fragmento de pared con el típico baquetón en cuarto de círculo de la forma 15/17, pasta excelente rosa claro, y barniz con brillo de tono rojizo. La encuadramos cronológicamente alrededor del siglo II.
5. Fragmento de borde de forma Riterling 8 de buena pasta rosacea y barniz rojizo bastante brillante.
6. Borde curvo vuelto hacia afuera de un plato forma 36 de excelente pasta rosacea y buen barniz brillante y rojizo.
7. Fragmento de una vasija decorada Hispánica 37 de pasta rosa y barniz rojizo brillante, hay en el friso un motivo de separación de cuatro líneas verticales onduladas y en el plafón tres círculos concéntricos.
8. Borde de alguna variante de la forma Hispánica 4, su pasta es ocre y el barniz anaranjado con brillo. La superficie exterior está afacetada.
9. Fragmento de plato de pared oblicua de la Hispánica 6, de pasta blanda rosa claro, y barniz rojo claro muy ligero y poco brillante, pertenece a los siglos III o IV.
10. Fondo de una jarrita de forma no identificada con el pie alto y sobresalido formando un anillo, su pasta es rosa, y el barniz rojo con poco brillo y dado solamente al exterior.
11. Fondo con pie moldurado de barniz rojo claro muy tenue y sin brillo.
12. Fondo con pie muy bajo con barniz rojizo brillante.
13. Fragmento de fondo de pasta rosacea y barniz rojizo poco adhesivo con algo brillo, lleva un friso con motivos vegetales y en la parte superior líneas verticales.
14. Pared y arranque del borde de pasta rosacea y barniz tenue poco brillante, a partir de un ancho baquetón hay una zona decorada muy toscamente con grandes círculos y un motivo vertical de separación.


1. Pequeño fragmento en el que aparece un hombre de cabeza monstruosa.
2. Pequeño fragmento en el que encima de dos baquetones aparece un ave en la posición de picarse una pata y otra pequeña ave en frente. Motivos de aves picándose tenemos en Malien. (2)
3. Fragmento hacia fondo con baquetón con dos motivos decorativos separados por un elemento vertical, el primero es un Eros.
4. Fragmento de pared hacia el fondo decorado con un friso de rosetas de siete pétalos encerrados en círculos.
5. Fragmento hacia el fondo con zona decorada, limitada en la parte inferior por dos baquetones, que consiste en dos círculos concéntricos de líneas onduladas encerrando una roseta y cuatro líneas verticales onduladas.
6. Fragmento decorado con cuatro líneas verticales onduladas y pequeños circulitos.
7. Fragmento de pared y arranque del borde con una bella decoración vegetal y floral muy en relieve. Se parece a una de Corella sobre la forma 37 tardía. (3)

Cerámica pigmentada
8. fragmento de borde con cuatro baquetones al exterior y forma cóncava interiormente de pasta amarillenta y superficies de color marrón oscuro mate.
9. Fragmento de borde con dos baquetones al exterior y engrosado interiormente, su pasta es rosa, y las superficies van pintadas de tono rojizo y marcadas líneas negruzcas.
10. Pequeño fragmento de borde reforzado hacia afuera, de pasta gris en el interior y rojiza en los cantos, y superficies ocres con tonos irregulares de marrón mate.

Cerámica común y local
11. Borde inclinado hacia afuera y con acanaladuras de una gran vasija de buena pasta color ocre y superficie del mismo tono.
12 y 13. Dos bordes, uno inclinado y el otro vertical, con algo de cuello que corresponden seguramente a dos ánforas, sus pastas tienen las mismas características, son rojizas y lo mismo las superficies que son ásperas por las arenillas.
14. Fragmento de borde y pared de un plato que imita a los llamados de "rojo pompeyano", pasta rojiza de grano grueso, y superficies de rojo mate con secciones grisáceas.
15. Fragmento de fondo de un plato de pasta dura rosacea y superficies finas anaranjadas que imitan a la sigillata.
16. Borde horizontal y pared de una gran vasija de cuerpo ovoide de cerámica local, pasta granulosa con mica y cuarzo, y superficies alisadas de tonos caqui claro y negruzco.
17. Gran borde horizontal de pasta muy tosca color gris con abundantes desgrasantes de mica, cuarzo y pequeñas piedrecillas, las superficies son de ocre claro, y el plano del borde se ha decorado por el sistema de peine con líneas paralelas, sinuosas.
- Fragmento de fondo de dolió de pasta gris con muchas piedrecillas y superficies ásperas y rosadas.

CERÁMICAS MEDIEVALES
18. Fragmento hacia el fondo de vasija de buena pasta amarillenta y superficies lisas, más amarillenta la interior, se observa una decoración  pintada con una línea curva de color marrón oscuro.
- Fragmento de pasta color gris oscuro en el centro y en los extremos ocre, de este tono son las superficies, más amarillenta la interior, la decoración consiste en acanaladuras de poca profundidad.
19. Fragmento de pasta ocre, granulosa, superficie interna muy irregular de igual coloración, y superficie externa alisada de color grisáceo y con acanaladuras.


VALORACIÓN DEL YACIMIENTO

Este yacimiento de Viloria ha proporcionado restos de vasos cerámicos pertenecientes a los siglos II al IV. Dada su posición frente a terrenos margosos muy aptos para el cultivo del cereal todo parece indicar el que aquí hubo una villa de explotación agrícola. A esto se suma de una manera convincente la perduración del nombre del topónimo Viloria = villa áurea, según se ha explicado en la introducción.

Esta explotación agrícola del terreno ha tenido continuidad a través de los siglos y en este lugar ha habido un pequeño núcleo de población sin llegar a tener la categoría de aldea, como lo demuestran las cerámicas medievales y la documentación histórica por la que se prueba que en el siglo XI es Viloria una heredad. En unos corrales vivienda que se han conservado ha habido habitantes hasta tiempos bien recientes para explotar la finca que pertenecía a un solo propietario. Siendo por tanto posible el que estas fincas, que formaron un fundus romano hayan sido cultivadas a lo largo de casi dos milenios como una unidad indivisible por pertenecer a un único dueño.


(1). GOÑI GAZTAMBIDE, J., Catálogo del Becerro antiguo y menor de Leyre, en "Príncipe de Viana", Pamplona, 1963, does. 102 y 166. VILLABRIGA, V., op.cit.p.48.
(2). MEZQUIRIZ, M?. A., Terra Sigillata Hispánica, II,lám.63,388 y 389.
(3). MEZQUIRIZ, Mí A., Aportaciones al conocimiento de la sigillata hispánica, en "Príncipe de Viana", Pamplona, 1960,p.243,fig.2,ll.