jueves, 5 de julio de 2012

02.55.10 Los Casquilletes de San Juan - Galipentzu - 1912 Hallazgo Histrorico


SECCIÓN 3ª  = ARTE
HALLAZGO HISTÓRICO
PIEDRA MILIARIA.—FRAGMENTOS DE OTRAS PIEDRAS

(Juan Castrillo)

(Habla de miliarios de Eslaba también, aquí solo sacado lo referente a Los Casquilletes de San Juan en Galipentzu)

Hemos adquirido un dato más en lo que se refiere á los itinerarios romanos,en la región navarra.
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Ni el cargo parroquial da para biblioteca mejor, ni el ministerio de cura de aldea pone en condiciones de satisfacer aficiones, á estudios de esta naturaleza. Muchas veces se vive de prestado en este particular, y cuando así favorece la fortuna, se considera uno feliz.
No es, por consiguiente, bochornosa mi ignorancia, y ya que, aunque muy descargada de culpa, la confieso sin soberbia, nadie podrá tacharme de ella.
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No pretendo descubrir en esta comarca resto alguno de vías militar, pretorial ó consular.
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Pero además de estas vías romanas que seguían los soldados en sus traslados y los pretores en sus visitas, hubo también otros caminos que recibían los diversos nombres de «iter», calzada, etr, según la importancia que tuvieran. Y como en esta zona no se ha descubierto todavía la dirección de tales itinerarios romanos, de aquí que con ilusión, orientándome por la piedra miliaria, haya pretendido hacer, encaminadas á este fin, algunas averiguaciones.

Con la esperanza pues, de reconstruir la calzada que … se acercaba á Sangüesa, y pasando por el término de Eslava se alargaba hasta San Martín de Unx, ……. He mirado con ilusión y detenimiento parte del suelo de Pisaldea, que así se llamaba el barranco Fuente de los moros Y aunque en mi primero y largo paseo, no he dado con vestigios claros de calzada romana, no pierdo, sin embargo, la esperanza de encontrarlos Y más, si se tiene en cuenta, que á una distancia de hora y media, y en la misma dirección á la Fuente de los moros, di con un fragmento de piedra miliaria y con otro de siglas romanas, pero cuyo significado me es imposible precisar.

Se encuentran estos fragmentos en el término de Gallipienzo, llamado San Juan, sobre las paredes de una era recientemente construida, cuya breve planicie debió de estar ocupada por una iglesita, de la que sale á flor de tierra el ábside, de la orden de Jerusalén, á juzgar por los vestigios que allí se ven todavía diseminados.

El fragmento de piedra miliaria es la parte media de una media caña de columna, rota, por consiguiente, en sus dos extremos. En ella se distinguen unas siglas y se ocultan borrosas otras por lo desgastado de la misma piedra.
En la primera línea se lee   ES. D. S.
La inicial que sigue se hace ilegible completamente, terminando esta línea con el trazo de la  I.
En la segunda se destaca una F. Después una A. Tras ésta una M seguida de estas otras NII.
Y en la tercera, después del claro de una letra, vienen las iniciales siguientes: I. F. DIVI NER.

El otro fragmento denuncia con claridad estas siglas:
AEI. C. E (ó L), en el renglón primero, y
P. F. en el segundo.

Digo E ó L, porque al romperse la piedra se llevó el otro trozo parte de esta letra, dejando en éste solo la mitad del trazo recto de la L.
He aquí, para mayor claridad, la posición en que se hallan colocadas.

1er. frag.          ES D. S – I
                        FA M NII
                        I. F. DIVI NER.

2do. frag.         AEI. C. E (ó L)
                        P. F.


¿Qué conceptos envuelven estas siglas? Difícil es adivinarlo.

Sin embargo. A las letras de la última línea del primer fragmento se puede dar, á lo que yo alcanzo, el significado de «Hijo del divino emperador Nerva. Filius Divi Nervæ.» (1) En las de la segunda del mismo fragmento, casi podría leerse «Flaminio». Mas á las de la primera imposible dar significación alguna, por ser continuación del concepto que se hallará inscrito en lo restante de la piedra, cuyo paradero se ignora.

Lo cual puede decirse también de todas las del segundo fragmento, á no ser que se completen las últimas en esta forma:

P. F. por Píus et Felix, que vertidas al castellano significan, piadoso y venturoso augusto.

Ahora, que si en las siglas en que se ha dicho que, casi podría leerse Flaminio, se leyera Trajano, de lo cual procuraré asegurarme más, repasando la inscripción con detenimiento en otro paseo, tendríamos entonces una significación más amplia y quizá más aproximada de las dos últimas líneas del primer fragmento. Pues en este supuesto diría:

«Trajani in filium Divi Nervæ (adoptati).

A no ser que á Flaminio hagamos sacerdote y dichas líneas se interpreten de este otro modo:

Flamini flaminis divi Nervæ. De Flaminio sacerdote del divino emperador Nerva.

Pero en este caso, ni aprovechamos la I primera de la última línea, ni éste será fragmento de piedra miliaria sino de lápida; lo cual es menos admisible.

Creo que de estas piedras no puede decirse más. Pero aunque nunca averigüemos la verdad de los conceptos que encierran, siempre servirán muchísimo á nuestro propósito. Porque, como son de clara confección romana, amplían el dato que, según se ha dicho al principio, hemos adquirido en lo que se refiere á los itinerarios romanos en la región navarra.

Porque unidas á la de la inscripción de Cayo Julio Vero Maximino, no solo nos dejan trazada parte de la vía de comunicación romana en este corto camino de «Abaiz, Fuente de los moros, Santa Cruz, ó Cruz como llaman los de Eslava, y Casquilletes de San Juan, término ya de Gallipienzo», sino que nos autorizan para afirmar con ciertos visos de verosimilitud, ya que el terreno no nos es desconocido, que del término de Gallipienzo llamado San Juan, marcharía la calzada hacía donde hoy está la central eléctrica de Cáseda, y de aquí, no apartándose mucho de la vera izquierda del río Aragón, correríase, quizá por el camino «grande» de Pastoriza de Sangüesa hasta la falda de Rocaforte, para prolongarse desde este último punto por sitio ignorado hasta la fecha, hacia la villa de Lumbier.

Lo cierto es que los tales fragmentos y piedra miliaria descrita, ofrecen al que siente aficiones á lo viejo, á lo marchito, á lo deshojado, una nota preciosa, aprovechable principalmente para la reconstitución de la historia antigua en el suelo navarro.

Y de aquí la importancia suma que encierran.

Mas de esto hablarán atinadamente quienes sepan relacionar este hallazgo histórico, con la dominación que ejercieron los de la ciudad del Capitolio en nuestro país.

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JUAN CASTRILLO, Pbro.
Sada de Sangüesa. 1917
(1) O flamen Divi Nervæ - sacerdote del divino Nerva.