HERÁLDICA
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NOBILIARIO DE LA VALDORBA (VALLE DE ORBA)
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La Valdorba es un pintoresco valle situado al sur de la sierra de Alaiz, en el partido de Tafalla, entre los primeros contrafuertes del Pirineo subiendo desde la ribera de Navarra.
Valle habitado por modestos agricultores, de sencillas costumbres, de vida patriarcal. La blanca Peña de Unzué le da su sombra protectora. Allí nace el humilde río Cidacos. En las guerras civiles sus montes servían de gran reducto de seguridad á los partidarios del Pretendiente, y en sus cercanías —El Carrascal, Biurrun, etc.— se dieron combates sangrientos.
Una particularidad ofrece este valle, y es la profusión de pueblecillos con la terminación vascónica de AIN, como Barasoain, Garinoain, Lepuzain, Artariain, Orisoain, Amatriain, Sansoain, Sansomain.
Su caserío, construido generalmente con dura piedra, amarillenta por la acción del tiempo, ostenta escudos de armas en muchas de sus fachadas, lo que produce bastante extrañeza á los que por casualidad lo visitan.
Rebuscando datos en la Biblioteca municipal de San Sebastian para tomar notas, mis ojos se fijaron con fruición en una obra (que por cierto no está incluida en la bibliografía vascongada) que me hizo extremecer de júbilo.
«Nobiliario de la Valdorba» se titula, y su autor es don Francisco de Elorza y Rada, Abad de Barasoain. Pedí la obra al inteligente auxiliar señor Pérez, y cuando la tuve en mi poder me dediqué á ojearla con verdadero afán. Es un libro de 380 páginas en cuarto mayor, encuadernado en pergamino, impreso en 1714 y dedicado al serenísimo señor Príncipe de Asturias, Luis primero de las Españas, y su texto, de gran interés para Navarra, sobre todo para el valle de Orba«.
Por cierto que en una de sus primeras páginas dice, hablando de la Valdorba «donde sus hijos conversan la nativa lengua del vascuence» hoy perdida por completo en aquellos valles tan legítimamente vascos.
Explicando la profusión de casas nobles de la Valdorba, pone las siguientes palabras del licenciado Remírez de Abalos:
«Reinando D. Ximen García por los años 846 hizo levantar casas fuertes en la Valdorba que las nombró Palacios y las donó á Capitanes y singulares caballeros, para que desde sus habitaciones hicieran correrías con sus parciales y deudos, y otros á soldada, á los africanos y les ganasen más tierra en la Ribera cercana, asegurando los pasos de aquel distrito.»
Después describe, y acompaña los correspondientes grabados en negro, noventa y tres blasones de otros tantos escudos que reconoció personalmente en diferentes pueblos del Valle, expresando las familias á que pertenecen.
Hélos aquí:
Palacios:
En Unzué, de los Letes y Almoravides.
En Olóriz, de los Ibero.
En Iriberri, del Mayorazgo de Acedo.
En Leoz, de los Leoz.
En Orisoain, de los Zárate y Elío.
En Lepuzáin, de los Rada.
En Eristáin, de los Martín de Leoz.
En Solchaga, de los de este apellido.
En Oricin, de los Donamaría.
En Echagüe, de los de este apellido y de los Azpilcuetas.
En Mendívil, otro igual de Solchaga.
En Garinoain, de los Amatriain.
En Sansoáin otro de los Ibero
En Benegorri, otro de los Ibero, pero con distinto blasón.
En Vézquiz, de los Montesa.
En Amatriain, de los Rodríguez de Acedo.
En Olleta, de los Sarasa.
En Maquirriain, de los Ximénez.
En Munarrizqueta, otro de los Azpilcueta.
En El Pueyo, de los Haé.
En Arrozubi, de los Lacarra.
En Bariáin, del conde de Ayanz.
En Muzquiz-Iriberri, del conde de Guenduláin.
En Pozuelo, de los Galdeano.
En la Basílica de Cataláin, las Cadenas de la Casa Real de Roncesvalles.
Casas. —
En Barasoain: La de los Azpilcueta (solar del famoso doctor navarro).—Iriarte y Elio—Elorza y Rada.—Zunzarren, del Palacio de Munarrizqueta.—Olzamendi y Azpilcueta.—Sanz y Normant de Reta.—Ollo de Amatriain.—Olagüe y Sanz de Iribarren.—Olcoz y Remírez de Valanza.—Igoa y Remírez de Amatriain.—Lana, con este letrero curialesco:
Soy blasón del apellido
de la Lana en propiedad
vencido en contradictorio
á oposición del fiscal
Año 1557.
En Garinoain. —Del Conde de Ayanz.—Virto y Azpilcueta.—Azpilcueta.—Lana (como el de Barasoain).—Pabolleta y Esáin.—Aoiz y Lacarra.—Camón y Paboleta.—Olagüe y Zabalza.—Zunzarren y Ustáriz.—Mendi y Badostáin.
En El Pueyo. —De los Pueyo y Azagra.—Alzórriz.—Leoz y Sagüés.—Ximénez—Baigorri (como el de Barasoain).—Labiano.
En Sansomáin. —De los Leache y Olcoz.—Unzué y Olcoz.
En Benegorri. —De los Elio y Aranguren
En Solchaga. —De los Lacarra con distinto blasón que el Palacio de Arrozubi—Izco y Labiano
En Unzué. —De los San Juan.—Labiano, del Mayorazgo de Acedo.—Lana, con algunos atributos del de Barasoain.—Zabalza.—Doncel y Zabalza.
En Echagüe. —De los Aldaba.
En Oldriz. —De los Gorraiz y Montesa.—Asiáin y Unzué.—Donianiz y Sagués.
En Mendívil. —Del Mayorazgo de Solchaga, igual que el del pueblo de Solchaga.
En Leoz. —De los Lubián y Escolar
En Artaridin. —De los Mauleón.
En Orisoain. —De los Pabolleta y Lacarra.—Normant.—Ximénez y y Echeverría.—Arzapalo y Ximénez.
En Olleta. —De los Navarlaz (en dos casas, pero con distinto blasón).—Morondo.
En Sansoáin. —En la Iglesia, labrados en la pared, ocho escudos diferentes cuyos propietarios no se conocían.
A continuación, el buen abad de Barasoain, queriendo honrar la memoria de un ilustre hijo del valle, describe detalladamente la conquista de la provincia de Itza [en Nueva España) por el conde de Lizarraga Vengoa, D. Martín de Urzua y Arizmendi.
Sigue con una explicación del significado de toda especie de armas y sus empresas con los escudos, grabados también en negro, de los Reyes de Navarra y de sus doce Ricos-Hombres; Almoravid, Guevara, Aybar, Baztán, Urroz, Leet, Subiza, Rada, Vidaurre, Cascante, Monteagudo y Mauleón.
Y termina con prolijos datos acerca de las empresas que en sus escudos usaban muchas familias de Navarra, y estas palabras dedicadas á ellas:
«Porque las virtudes que hacen á los nobles ser estimables y deben profesar, son en el orden siguiente: Deben ser prudentes, generosos, magnánimos, corteses, leales, verdaderos, políticos, conversables, piadosos, sufridos, benignos, no fingidos, amigos de hacer bien á todos y mal á ninguno; temerosos de Dios, no soberbios, no ambiciosos, amparo de su patria, servidores de su rey y defensores de su ley. Y el noble que no observare estas condiciones deslucirá el diamante de el honor de sus progenitores«.
E. MUNARRIZ URTAZUN.
(De Euskalerriaren-alde)
