
Alfredo Rellano Sevilla, lunes 1985.07.29
Felipe González se encuentra sorprendido por el negativo eco que ha tenido su excursión de pesca en el yate Azor, que fuera frecuentemente utilizado durante años por el general Franco. El presidente del Gobierno, que desembarcó a última hora del sábado en Ayamonte, pasó la noche en el chalé de su hermana en las proximidades de Sevilla, y en la mañana de ayer se trasladó a Madrid para mantener diversas reuniones de trabajo. Tras pasar parte del mes de agosto en Palma de Mallorca, proyecta completarlo en algún punto de Andalucía que todavía no ha decidido según explicó ayer a El Correo de Andalucía en entrevista que publica hoy ese periódico.