viernes, 5 de abril de 2013

01.35 El Cerco - Oibar

Justo al lado del actual casco urbano de Oibar en el punto mas elevado del actual caserio, se encontraba "El Cerco", un poblado que ya existía en la Edad del Hierro, y en la Edad Media (castillo y villa). No está determinada su continuidad durante el Periodo Romano.




(Fuente: J. Armendariz - De aldeas a ciudades)

Situado en un alto a casi 600 m.s.n.m., y con una extensión de 9.200 m2 en la cumbre del cerro, los poblados mas cercanos eran Vuelta de Balcirama a 2 km. y La Corona a 4,8. Elbarranco del río de Lorte pasa a 450 m.al oeste.

Sistema defensivo
Irreconocible y por tanto indeterminable. En cualquier caso el topónimo "El Cerco" delata en el pasado algún tipo de fortificación, que no necesariamente ha de ser protohistórica puesto que aquí se constata la existencia de un importante horizonte arqueológico castelar de época medieval. No descartamos que el collado que hoy separa esta altura con otra a oriente, donde se levanta el cementerio, sea un foso artificial, interpretación que resulta imposible de determinar mediante reconocimiento visual.

Cultura material
Fundamentalmente restos cerámicos medievales. En menor medida romanos y protohistóricos (cerámicas manufacturadas y torneadas de tipo celtibérico).

Valoración
Siempre resulta difícil evaluar un yacimiento que se manifiesta tan solo por unos fragmentos de cerámicas hallados, en este caso, en posición derivada en la vertiente suroccidental del cerro.
Efectivamente, la cumbre de este monte donde sin lugar a dudas hubo un poblado fortificado durante la Edad del Hierro está sellada por abundantes manifestaciones arqueológicas de época medieval que impiden en una simple prospección superficial cualquier aproximación a los niveles fundacionales de la Edad del Hierro, si es que en realidad perviven in situ. En todo caso, durante los siglos de paz romana la población se habría desplazado por la ladera suroccidental, bajo el actual casco histórico de Oibar; pero la cumbre del cerro volvió a ser ocupada en los difíciles tiempos de la Alta Edad Media, como lo testimonian los restos hallados adscribibles a estos siglos del castillo medieval (cuyos muros se ven afectados por un voraz incendio) y la villa anexa de Oibar.

A la par que eztratégico, desde el punto de vista geográfico el asentamiento de Oibar jalona una ruta de núcleos urbanos que en la Edad del Hierro unieron linealmente la comarca de Sangüesa, junto al río Aragón, con la del Cidacos a la altura de Garinoain. Es también un territorio rico en recursos naturales bien sea de tipo agrícola (abundantes suelos cultivables), pecuaria o incluso de carácter metalogenético, pues en la zona existen afloraciones de carbonatos de cobre explotados desde la antigüedad. Este yacimiento mantiene contacto visual con Vuelta de Balcirama y La Corona.

Estado de conservación
En lo que respecta al poblado de la Edad del Hierro es indeterminable, pues aunque la ocupación medieval pudo haber alterado totalmente los depósitos prerromanos no se descarta que existan retazos de los mismos en la base de su estratigrafía. El diagnóstico del yacimiento medieval es mas evidente, pues la construcción de un camino-paseo que rodea al cerro ha dejado a la vista evidentes huellas de su existencia, incluso con niveles de destrucción (incendio del castillo), También el yacimiento se ha visto afectado negativamente con la repoblación forestal de coníferas mediante el dañino sistema de bancales artificiales abiertos con máquinas excavadoras.

Puede verse aquí la presentación del libro

Es muy de resaltar el interés y esfuerzo por parte de todos los ayuntamientos democráticos habidos en Oibar, para su interés con la Cultura y con el Patrimonio y la Historia de su Pueblo.


(Extraído de una foto de Javier Pascual)

Aun habiéndose hablado y tratado en el pueblo de la existencia del Castro y del Castillo Medieval, es desde 2005 cuando se acrecienta el interés y se pone manos a la obra para tratar de encontrar evidencias del pasado, y hay acuerdos de Ayuntamiento y asignaciones para ello.

De la web del ayuntamiento de Oibar A mediados del siglo IX debía de ser una de las plazas importantes del reino pamplonés. Muhammad ibn Lup, uno de los grandes caudillos de la familia Banu Qasi, se alzó contra sus familiares y extendió sus dominios ocupándoles Zaragoza, Valtierra, Tudela y San Esteban de Deio. Penetró en el reino y se enfrentó al rey García Iñiguez, muerto en la batalla; poco después arrasaba el castillo de Aibar: En el año 882 “fractus est castro de Aybaria a Mohamed ben Lup”. El castillo de Aibar, del que tan solo queda su topónimo (el cerco), desde su estratégico emplazamiento, vigiló las incursiones agarenas del valle del Ebro por el curso del Aragón.

En 2007 y 2008, se iniciaron en El Cerco una serie de intervenciones, mas relaccionadas con la excavación y exploración alrededor del encuentro del Castillo Medieval. Las prospecciones estuvieron realizadas bajo la supervisión y dirección  de la "Sociedad de Ciencias Aranzadi Zienzia Elkartea", una institución con gran prestigio científico a nivel internacional.

Artículos e informes:
En Memoria del año 2008 en la Revista "Arkeologia Historika - ARANZADIANA"
En las "Actas de las I Jornadas de Jóvenes en Investigación Arqueológica - Dialogando con la cultura material"


En junio del 2006, aparece en el Foro de la Web del Ayuntamiento de Oibar un mensaje importante, y durante los años siguientes se realizan excavaciones en "El Cerco".
Aibar saca a la luz los restos de la torre de homenaje de su castillo medieval
Aibar busca su castillo
Voluntarios al rescate del castillo de Aibar

Igualmente que en otros lugares de Nabarra y de "Gure Lurra – Nuestra Val", el 12 de julio de 2013 y siguiendo la iniciativa de la plataforma "1512-2012 Nafarroa Bizirik", se colocó un mojón recordando y demostrando que Nabarra es una tierra libre, conquistada, pero nunca sometida.




Es muy de agradecer el gran fondo audiovisual de "Bakaretxea", que para si quisieran tener otros muchos pueblos.