Nuestros pueblos más pequeños agredidos
El fenómeno de las inmatriculaciones masivas que el Arzobispado de Pamplona realizo a partir del año 2000, apoyados en un artículo de ley, aprobado en 1998, segundo periodo del presidente Aznar, va aportando noticias bien desagradables y preocupantes, sobre todo en los pequeños concejos, tan numerosos en nuestra geografía navarra.
Todos son dolorosos, para los escasos habitantes de los caseríos, en su mayoría de edad avanzada. A lo largo de su vida todos han colaborado, repetidas veces, en arreglar el tejado de la parroquia, o levantar un muro derruido por la humedad y el tiempo. Algunas veces han tenido que participar en el auzalan convocado por el ayuntamiento o concejo (aunque mis padres no eran creyentes ni iban a misa, no dice Manuel), aportar en metálico, cuando era una obra mayor.
Los concejos y ayuntamientos, todos sin excepción, contribuido en las obras de mayor envergadura. Vendieron un lote grande de ayas para levantar la Parroquia … “y que nos quiten lo nuestro. Ellos que nos predican el no robar…”
A una bella ermita de puro románico, (nos mostraban) le han asfaltado el camino hasta la entrada y un parque que la circunda, pero tiene una grieta en todo el ábside y parte de la bóveda, que amenaza ruina. Piden los actuales dueños (el arzobispado), pero no tienen dinero para eso. El alcalde presidente de un concejo cuenta…”vino el párroco a pedir al Concejo para arreglar la bóveda agrietada… “ ahora es tuya … ¿te pido yo a ti para que arregles mi casa?
Son infinitos los lamentos parecidos o iguales a los anteriores. Otros expresan indignados contra esa institución, que presume ser portadora del perdón de pecados ajenos, de la verdad y justicia divina. Otros expresan su impotencia ante una institución tan rica y poderosa, que pretende ser mensajera del que nació en el exilio en un portal abandonado y murrio bajo el poderoso Imperio Romano por luchar en favor de los oprimidos de su pueblo.
El caso más cercano e insólito es el de Abaitz, entre Lerga y Eslaba. Fuimos de la Plataforma en Defensa del Patrimonio Navarro a conocer en el lugar, lo que la prensa estaba informando. Nos encontramos por un lado con un declive muy exagerado lo que fue un pequeño poblado, unas pequeñas paredes de lo que fueron unas casitas, posiblemente los servidores del gran señor de la fortaleza que culmina la gran inclinación con una roca. Los restos más antiguos, son de forma circular, pero derruido desde su base, soportando lo que fue un pequeño campanil, Una pared de una iglesia románica con dos nervios de lo que fue una bóveda, Una grieta enorme de lo que fue el ábside y piedras, muchas piedras con más de cien años de haberse derruido….
El Sr. Arquitecto y Párroco de Aibar, Lerga y Eslaba está defendiendo esa propiedad para el Arzobispado. En su tuiter habla de parroquia de Abaitz otras de ermita. Yo solo vi unas ruinas no de ayer sino de más de un siglo, muy peligrosas de andar por dentro.
El Sr. Arquitecto está escribiendo para competir con el Tostado en su tuiter y como Párroco quiere autonombrarse juez de paz, pero con la condición de que los dos pueblos acepten que ese lugar inmatriculado sea del Arzobispado.
El Sr. Arquitecto está escribiendo para competir con el Tostado en su tuiter y como Párroco quiere autonombrarse juez de paz, pero con la condición de que los dos pueblos acepten que ese lugar inmatriculado sea del Arzobispado.
Pedro Leoz (Presidente de la Plataforma)