Erase que se era, que en él vivían unas brujas.
unas bellas y buenas mujeres, que no coincidían con casulla, ni sayón, ni bastón de mando. Por ello no vivían en los pueblos, y preferían hacerlo allende los entonces campos llenos de prados y bosquetes de encinas y robles. Nadie mandaba en ellas, ellas eran las dueñas de todos aquellos árboles, de todas aquellas flores, de sus vidas y sentimientos.
LAS BRUJAS DE CAMPO LENGO
Erase una vez, hace mucho-mucho tiempo,
un lugar entre Kaseda y Oibar llamado Campo Lengo.
Era este, un campo especial – un campo misterioso,
en el que, según contaban los habitantes del valle, se reunían las brujas.
Las noches del luna llena, llegaban a Campo Lengo mujeres de todo el valle y recolectaban plantas para hacer unguentos que tenían poderes curativos y pócimas alucinógenas.
Luego bailaban alrededor de una hoguera hasta bien entrada la noche, cantando y riendo.
Los habitantes del valle las conocían como “Mujeres sabias” o en euskera SOR-GIN “Hacedoras de Suerte”.
Pues fué una noche de verano, cuando el sastre de Aibar se dirigía de vuelta a casa, que vió a lo lejos los destellos de una hoguera.
El sastre de Aibar, era un hombre muy inteligente y bueno. Era conocido en todo el valle, ¡Y no sólo por los trajes tan bonitos que hacía! Joanes, que así se llamaba el sastre, tenía una chepa, una joroba enorme. Tantos años agachado cortando y cosiendo telas le habían dejado totalmente jorobado.
Pues bien, aquella noche en la que Joanes vió la luz de la hoguera, decidió acercarse para ver que hacían las brujas.
Se las encontró bailando y cantando alrededor del fuego, pero algún problema tenían…
No lograban acabar la canción. Parece que la última estrofa se les hubiera olvidado…
Baga Biga Higa
Laga Boga Sega
Zai Zoi Bele
Arma Tiro Pun
Una de las brujas se percató de la presencia de Joanes y entre todas le rodearon.
Al verse sorprendido, Joanes se asustó.
- A qué has venido? Le preguntó una de ellas a Joanes.
- He visto el fuego y me he acercau a ver que pasaba…
- Y qué quieres?
- Me gustaría proponeros un trato: he visto que no podeis acabar la canción,
s i yo os ayudo a acabarla, a cambio vosotras me quiteis la chepa.
Decir y hacer, tras pensar un momento Joanes cantó:
Baga Biga Higa
Laga Boga Sega
Zai Zoi Bele
Arma Tiro Pun
Zirrizti Mirrizki
Errena Plat
Olio Sopa
Kikili Salda
Urruop Edan edo Klik
Ikimilikiliklip
Y la brujas quedaron tan contentas, que con un unguento y unas palabras mágicas le quitaron la chepa a Joanes.
Y aunque testigo yo no he sido, asi me lo han referido.
En Oibar en fiestas de 2010, se realizó una "Quema de Brujas", (La gente está a favor de las buenas Brujas, en contra de inquisidores, soldados... hombres... también el que grita !a la hoguera¡ es hombre)
Imagen: Julio Martinez Bakaretxea, Música: Mikel Laboa.
Si alguien tiene referencias sobre la Leyenda de las Brujas de Campolengo (Arturo Campión, etc.), no dude enviárnoslas a kiaikio@gmail.com.