El RELIEVE así como los Materiales de los Suelos, la latitud y el clima de
"Gure Lurra – Nuestra Val", son muy importantes en la configuración de la
La Vegetación que compone una determinada zona depende de los factores mas arriba explicados,además ya en cada terreno concreto por la humedad, el contenido de materia orgánica, su orientación, pendiente, exposición al sol y al viento, etc. etc. También influye en gran medida la acción humana, tanto por las grandes plantaciones de árboles para aprovechamiento de su madera, como por los terrenos dedicados a la Agricultura, y por los incendios que provoca. Otro factor importante que influye en la Vegetación es el pastoreo, en menor medida los espacios dedicados a urbanismo.
Aquí se observa sobretodo, no tanto la Vegetación en la actualidad, sino como lo fué antes de la intervención masiva del hombre, o de como volvería a ser a medio plazo, si dejara de intervenir.
Si bien la cantidad de especies vegetales en cualquier zona es numerosísima, ciertas especies tienden a estar presentes en ambientes concretos y forman agrupaciones que se repiten cuando las condiciones del medio se reproducen. En estas agrupaciones, comunidades vegetales, se caracterizan por un conjunto determinado de especies, en diferentes niveles, y se caracterizan, y tiende con el tiempo a haber una especie dominante que representa el máximo estructural o climax. También hay otras especies secundarias, si bien todas se necesitan.
La Naturaleza a lo largo del tiempo, sin la intervención del hombre, y según las condiciones tiende a establecer una Vegetación Potencial, y establece unas "Series de Vegetación". El conjunto de una comunidad climácica, mas las comunidades secundarias es lo que recibe el nombre de Serie de Vegetación. Un ejemplo de ellas es la de los carrascal de la zona.
En el siguiente mapa se reflejan las
La vegetación natural de la comarca consiste en matorrales y pastizales en la mayor parte del territorio. Quedan zonas boscosas en las cotas más elevadas, en general no aptas para el cultivo. Históricamente el arbolado ocupaba la mayor parte de la superficie, siendo arrasados por incendios y por su dedicación a la agricultura y pastos. Es seguro que si se dejara a la Naturaleza, en 80/100 años, volvería a establecerse en cada zona las "Series de Vegetación" que por las características de suelo y clima les correspondiesen.
Los bosques más extendidos son carrascales y quejigales aunque quedan muestras de hayedo en Izco y Leire y de robledal peloso también. Existen bosques de ribera junto a los ríos, constituidos por saucedas y choperas, y restos de tarayales ligados a los suelos salinos.
Las repoblaciones forestales ocupan notable extensión, especialmente en la Finca de Sabaiza y las Sierras de Gallipienzo y de San Pedro. Los matorrales responden al concepto de matorral mediterráneo, forman mosaico con pastizales, y están diversificados en varios tipos en función de la xericidad, litología y uso del suelo.
En la zona existen grandes árboles como acacias, álamo alisos, blanco, arce, avellano, carrasca, chaparra, chopo, cornejo, coscojo, encina, fresno, haya, nogal, olmo, quejigo, roble, sauce blanco, tilo, y demasiado pino de repoblación.
Sierra de Leire - Magníficos ejemplares de Roble - Pozo Hiedras (Oibar)
Hojas de árboles y arbustos significativos de la zona.
(avellano, boj y roble)
(avellano, boj y roble)
Flor de Gabardera, Rosal silvestre.
Herbáceas como acedera, achicoria, agrimonia, amapola, ballueca, brezo, campanilla, cardincha, cardo, carrizo, cola de caballo, diente de león, escopizo, esparrago silvestre, espliego, gramen, helecho, hiedra, junco, lavanda, lechacinos, lianas, llantén, malva, malvavisco, manzanilla, melisa, milenrama, ontina, orégano, ortiga, pimpinela.
Si se amplía parece que haya una flor dentro de otra flor.
Cardos borriqueros en La Bizkaia
Existen otras plantas como algas en el agua, musgos, líquenes y setas en bosques, muérdago en árboles.
Musgos en Pozo de las Hiedras.
Plantas acuáticas en el Aragón, bajo puente Zangotza.
Setas en el Ardil.
Bisko (Muérdago) en Farrandillo.
Distribución:
En las orillas de los ríos y barrancos crecen sotos de aliso, fresno de hoja estrecha, sauce blanco y otros, olmos, chopos, álamos, arces, con carrizales en los remansos. En las cercanías de San Pedro hay buenos ejemplares de romerales y arbustos mediterráneos; destacan los carrascales y quejigales, catalogados de Interés Comunitario. Y resulta curioso encontrar lentisco o durillo, prueba de que en otras épocas existían condiciones ambientales más cálidas, que permitieron a estas plantas lucir en todo su esplendor.
En algunos lugares la sequedad provoca una degradación natural del bosque hasta hacer aparecer la maquia y la garriga en especies como: endrinos, carrasco, tomillo, espliego, aliaga, etc. Por lo común, predominan las especies subseriales, que, en determinadas áreas, pueden ser típicas del bosque caducifolio: arces (acer campestris, astigarro), boj (buxus sempervirens), endrinos, majuelos, etc. En las laderas de umbría son muy comunes los quejigos (quercus faginea). El cresterío superior de la Sierra de Leire traza una crencha, determinando que la vegetación a uno y otro lado sea diferente. Al norte, medran tupidos bosques de haya (fagus silvática) y pino albar o royo (pinus sylvestris); al sur, caracterizando la Baja Montaña, carrasca (quercus ilex rotundifolia) y quejigales.
Quejigales debajo del cresterio de la Sierra de Leire o Errondo.
Pese a que han sufrido una fuerte agresión humana, todavía conservan su especial relevancia, los bosques de ribera de las orillas del Aragón y sus afluentes. Es posible apreciar, en algunos tramos de las orillas, bellos ejemplares de álamo (populus alba) y frondosos chopos (populus nigra), sotos de aliso (alnus glutinosa), fresno (fraxinus excelsior) de hoja estrecha, sauce (salix alba) blanco y otros, olmos (ulmus minor), arces (acer campestris y monspessulanum), con carrizales en los remansos. Destacan los carrascales (quercus ilex rotundifolia) y quejigales, catalogados de Interés Comunitario.
Los tonos otoñales favorecen la observación de esta diversidad. En la umbría, la Sierra de Leire estaba cubierta por espesos hayedos, de los que se conservan algunas masas. El pino royo o albar acapara el terreno que dejó libre el haya e invade espontáneamente los pastizales abandonados por la ganadería extensiva, sustituida por la estabulada.
Junto a la fuente de los Mosquitos, se yerguen buenos ejemplares de haya (fagus silvática), restos indudables del bosque primitivo. Entonces, los pinares debían estar confinados a puntos de suelo rocoso y zonas de gravas fluviales. A partir de esos breves núcleos, el pino fue colonizando los espacios aclarados por incendios, pastoreo y roturaciones.
Otoño en Txutxu
Otoño en Leire (En el centro Paso del Oso)
Sierra de Leire o Errondo.
Entre las fisuras de las rocas de las foces de Lumbier y de Gallipienzo, crecen especies rupícolas, terófitas y algunas leñosas, de elevado interés como la saxifraga cuneata, erinus alpinus, y petrocoptis pyrenaica. carrascas, sabinas, bojes y hiedras se anclan en lugares escarpados.
Al pie de los pastizales de las cumbres; y en el término de Aibar, hacia Leache, destacan con los de San Pedro (BARTULLO, con insistencia, para el responsable forestal de la zona), como robledales más mediterráneos de la Comunidad Foral. Las solanas se cubren en parte con quejigales en donde afloran numerosos roquedos.
Por último, en las zonas más secas aparece una región semidesértica de vegetación dispersa, fundamentalmente arbustiva. En cantidades más pequeñas, repartidos por el territorio es posible encontrar algunas interesantes muestras de especies tan variadas como pino laricio (pinus nigra, repoblación); avellano (corylus avellana); serbales (sorbus sp.), espinos (crataegus monogyna), patxarán (prunus spinosa), enebro común (juniperus communis), o brezo (erica vulgaris).
Matorrales en las cuestas de Galipentzu.
De modo testimonial, existe en "Gure Lurra – Nuestra Val", un árbol con nombre propio, declarado Monumento Natural, es el Sauce de la Presa de Cáseda.
Micología
La variedad de relieves, la diversidad de especies forestales, el nivel de humedad en las zonas más frondosas y boscosas y una climatología idónea de primaveras y otoños húmedos hacen que sea una zona apta para la aparición de setas y hongos. Entre las más apreciadas por su valor culinario, encontramos boletus edulis (hongo beltza), boletus pinicola (hongo del pino) lepiota procera (galamperna o parasol), lactarius deliciosus (níscalo o robellón), pleurotus eryngii (seta de cardo), agaricus campestris (champiñón silvestre) y pholiota aegerita (seta de chopo). Seta menos buscada, pero que es preciso conocer y distinguir por su peligrosidad es la amanita Phalloides (seta mortal). Existen también otros tipos como la coprinus comatus (matacandil) o la amanita muscaria (matamoscas).
Una seta entre helechos en Arangoiti.
Julio desde Basagatz
Debajo: Tablas de Inventarios, y Series de Vegetación de la Zona (JPeralta).
Notas:
Otoño en s.Pedro (Al fondo Peña)
Inventarios de especies por JPeralta
Un árbol importante
Notas:
Gran parte de la Información de esta página ha sido extraída de "Series de Vegetación de la Comarca Agraria V" de JPeraltadeAndrés (1996), y de de JLoidi y JCBascones, autores del Mapa y Memoria de Series de Vegetación de Navarra (2006). Las fotos, gran mayoría, de MikelAiape.
Todo bajo la supervisión de JLeoz.
Todo bajo la supervisión de JLeoz.
Una abejita liba un cardo en s.Pedro